En mi caso, Orión es sinónimo de frío. ¿Son más bonitas las noches de verano o de invierno? En mis inviernos está Orión, y eso es un punto a favor para él.
Me consta que muchos me leéis desde el hemisferio sur y claro, para vosotros es justo al contrario, quizás asociais Orión con el verano. Además veis la figura invertida.
Si tuviera que elegir la constelación más bonita del cielo seguramente diría Orión, sin embargo a la constelación que más "cariño" le tengo es a Lira con su brillante estrella Vega, de la que hablé aquí hace años.
Como decía, Orión es sinónimo de invierno. Es bonito acostarse habiendo mirado un rato esta espectacular constelación. Menos bonito es levantarse a las 6:00 de la mañana y encontrarte que Orión sigue muy tranquilo por el cielo mientras tú estás "muerto" de sueño y no tienes ninguna gana de salir a la calle para "hacer las cosas que hay que hacer". Pero anima igual que anima ver la Luna al amanecer.
Sí, tenía ganas de soltar un poco de literatura...
Y después de contaros este rollo, os hablo de Orión.
Sin duda, lo que más destaca de Orión es que está formada por estrellas muy brillantes y es muy fácil de encontrar en el cielo. Además es una constelación enorme, dando sentido a la mitología griega, que dice que era un gigante. Existen varias versiones del mito de Orión.
Una de ellas cuenta que Orión había violado a Mérope, hija de Enopión, quien por ello, lo dejó ciego. A Orión se le devolvió la vista y se convirtió en cazador. Prometío aniquilar todo animal que hubiera sobre la Tierra, por lo que Gea (diosa que personifica la Tierra) se enfadó e hizo nacer un escorpión enorme que le picó y lo mató.
Otra leyenda cuenta que Orión acosaba a las Pléyades, por lo que Zeus las colocó en el cielo. Todavía Orión sigue persiguiéndolas.
En cualquier caso, este Orión no es que tuviera muy buena fama...
Sus estrellas están muy alejadas entre sí. La más cercana está a 70 millones de años luz, y la más alejada a 2.300 millones. La más brillante es Rigel, a 900 años luz y 40.000 veces más brillante que el Sol. Otra estrella es Betelgeuse, que podría ya estar muerta, y si tenemos mucha suerte podríamos ver sus "restos" en el cielo, una supernova. Además, bajo las tres estrellas del Cinturón se observa una débil mancha, la nebulosa de Orión.
Sin duda no se entiende un invierno boreal ni un verano austral sin la presencia del cazador Orión.
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lunes, 10 de noviembre de 2014
lunes, 19 de agosto de 2013
La cara oculta de la Luna
La cara oculta de la Luna nunca se puede ver desde la Tierra. Esto es debido a que la Luna tarda el mismo tiempo en rotar sobre sí misma que en torno a la Tierra.
Se observa claramente una superficie mucho mayor accidentada que la cara visible.
lunes, 18 de junio de 2012
Ver la ISS en directo online
Hola a todos. ¿Sabíais que podéis ver la Estación Espacial Internacional (ISS) en directo? Pues sí, y las 24 horas del día. La NASA tiene un canal online en el que podemos ver en tiempo real cuales son las tareas y experimentos que hacen los astronautas desde allí arriba. Aunque quizás lo más espectacular sea la cámara exterior que conectan a veces para darnos planos increíbles de nuestro propio planeta.
En fin, no hay mucho más que decir, simplemente dadle al play, es muy interesante.
En fin, no hay mucho más que decir, simplemente dadle al play, es muy interesante.
sábado, 16 de junio de 2012
La galaxia más antigua del Universo

Ver una galaxia que se encuentra a 12.900 millones de años luz de la tierra, es prácticamente ver el origen del Universo. SXDF-NB1006-2, ese es el nombre (muy fácil de recordar, por cierto) de la galaxia captada por los telescopios Subaru y Keck.
Se formó unos pocos miles de años tras el Big Bang, por lo que debe ser una de las primeras galaxias de la historia de nuestro Universo.
Los astrónomos pretenden que el estudio de SXDF-NB1006-2 y otros objetos lejanos ayuden a reconstruir lo que ocurrió en los comienzos de los tiempos.
Para llevar a cabo esta tarea, también tienen en la Universidad de Arizona “cazada” otra galaxia que podría encontrarse a 13.000 millones de años luz, aunque no está confirmado. Lo mismo ocurre con el telescopio espacial Hubble, con el anuncio de una galaxia que podría estar a 13.200 años luz.
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La galaxia más antigua del Universo señalada con la flecha. |
Resulta fascinante encontrar noticias como estas. Solo piensa una cosa: “¿de verdad puede concebir el ser humano la brutal distancia de 13.000 millones de años luz?”. Piensa: “la luz ha tardado (a la velocidad de 300.000 km/s) 13.000 millones de años luz en llegar a nosotros...”
Es realmente fascinante.
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Imagen del espacio profundo. ¿De verdad podemos entender las inmensas distancias a las que se encuentras estas galaxias? Yo creo que no. |
jueves, 14 de junio de 2012
Nube estelar de Sagitario: M24

Realmente no es un verdadero cuerpo celeste del cielo profundo, sino una inmensa nube estelar en la Vía Láctea, un cúmulo de estrellas disperso por cientos de años luz a través de la línea de visión.
En cielos considerablemente oscuros, M24 es fácilmente localizable. Yo, ya con experiencia en los "sucios" cielos de ciudad, también me he topado con este maravilloso cúmulo, y la verdad, te sorprendes cuando te encuentras de repente una grandísima cantidad de estrellas juntas en el ocular. Es realmente atractivo, por ello hago esta entrada sobre el cúmulo abierto en la constelación de Sagitario, que encontramos cada noche mirando hacia el sur.
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Imagen muy similar a la que te puedes encontrar con un pequeño telescopio como el mío |
lunes, 11 de junio de 2012
Las constelaciones de verano
Hola a todos. Ya ha llegado el verano, sin duda la estación en la que más miramos al cielo.
Es muy típico sentarte alguna noche al aire libre y ponerte a mirar las estrellas y a hacerte reflexiones filosóficas del tipo "¿habrá vida allí lejos?" o "hay que ver lo insignificantes que somos en el universo..."
Por eso, creo que es interesante conocer algo de las constelaciones de verano, las que observamos en estas calurosas noches mientras pensamos en nuestras cosas.
Lira
Comienzo por una constelación de la cual ya hablé aquí. Lira, con forma de paralelogramo, es fácilmente identificable en el cenit gracias a su brillantísima estrella Vega, la más brillante del cielo estival y una de las estrellas que conforman el llamado "triángulo de verano". La constelación es llamada Lira porque los astrónomos griegos veían allí una lira, sin embargo, las civilizaciones antiguas de Oriente Medio veían un buitre...
Cisne
Es otra constelación que llama la atención por su gran facilidad para ser localizada (grande y con estrellas muy brillantes). Estas estrellas que conforman su constelación, forman una gran cruz, en la cual la estrella Deneb, en la cumbre de esa cruz, es la más brillante de la constelación. Deneb marca otro vértice en el "triángulo de verano" (ya tenemos Vega y Deneb como vértices). La mitología griega cuenta que Zeus se disfrazó allí de cisne para seducir a Leda.
Águila
Situada cerca de las constelaciones de Lira y el Cisne, podemos identificarla gracias a su brillante estrella Altair, que conforma junto a Vega y Deneb el "triángulo de verano". Digo que es fácilmente identificable por su estrella Altair, pero difícilmente podremos identificar la forma de la constelación, pues las demás estrellas son notablemente de magnitud mayor, o lo que es lo mismo, menos luminosas.
Escorpio
Si dirigimos la mirada hacia el sur nos encontramos con una constelación que al menos a mí me llama la atención por su forma. Compuesta por una serie de estrellas brillantes, las cuales forman unas líneas que perfilan con un parecido enorme la silueta de un escorpión. Su estrella más brillante es Antares, una supergigante roja.
En la mitología, el Escorpión se relaciona con Orión. La venganza de Júpiter contra Orión, hace enviarle al escorpión para morderle y aniquilarle. No obstante, nunca coinciden en el cielo las dos constelaciones, cuando Escorpio aparece por el este, Orión desaparece por el oeste y viceversa. Dice la leyenda que la persecución es eterna. Por ello, Escorpio es una constelación de verano y Orión de invierno.
Sagitario
¿A qué se parece sagitario? Me recuerda a una especie de estrella o pentágono, en cualquier caso un polígono. También mirando hacia el sur y con esa característica y casi perfecta forma, se hace fácil de identificar. Además, se encuentra cerquísima de la constelación mencionada anteriormente. No tiene ninguna estrella que destaque sobre las demás, pero todas son lo suficientemente brillantes para observarlas en un cielo con contaminación lumínica.
Es una constelación muy frecuentada por los aficionados a la astronomía por su gran cantidad de cúmulos estelares y nebulosas.
Sagitario es la imagen del centauro Quirón, un ser que se distinguía de los demás por su sabiduría y conocimientos.
Osa mayor, osa menor, dragón, cefeo, casiopea...
No podemos olvidarnos de las que podemos ver cualquier día del año, las osas, el enorme dragón, cefeo con su forma de casa o la "W" de casiopea.
Son noches para observar las maravillas del firmamento, la historia que esconde cada una de las figuras de la bóveda celeste...

Es muy típico sentarte alguna noche al aire libre y ponerte a mirar las estrellas y a hacerte reflexiones filosóficas del tipo "¿habrá vida allí lejos?" o "hay que ver lo insignificantes que somos en el universo..."
Por eso, creo que es interesante conocer algo de las constelaciones de verano, las que observamos en estas calurosas noches mientras pensamos en nuestras cosas.
Lira
Comienzo por una constelación de la cual ya hablé aquí. Lira, con forma de paralelogramo, es fácilmente identificable en el cenit gracias a su brillantísima estrella Vega, la más brillante del cielo estival y una de las estrellas que conforman el llamado "triángulo de verano". La constelación es llamada Lira porque los astrónomos griegos veían allí una lira, sin embargo, las civilizaciones antiguas de Oriente Medio veían un buitre...
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Constelación Lira, con su estrella principal Vega destacada |
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Otro plano de esta famosísima constelación |
Cisne
Es otra constelación que llama la atención por su gran facilidad para ser localizada (grande y con estrellas muy brillantes). Estas estrellas que conforman su constelación, forman una gran cruz, en la cual la estrella Deneb, en la cumbre de esa cruz, es la más brillante de la constelación. Deneb marca otro vértice en el "triángulo de verano" (ya tenemos Vega y Deneb como vértices). La mitología griega cuenta que Zeus se disfrazó allí de cisne para seducir a Leda.
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Cruz que caracteriza la constelación del Cisne |
Águila
Situada cerca de las constelaciones de Lira y el Cisne, podemos identificarla gracias a su brillante estrella Altair, que conforma junto a Vega y Deneb el "triángulo de verano". Digo que es fácilmente identificable por su estrella Altair, pero difícilmente podremos identificar la forma de la constelación, pues las demás estrellas son notablemente de magnitud mayor, o lo que es lo mismo, menos luminosas.
Constelación "Aquila", con su gran estrella Altair |
Escorpio
Si dirigimos la mirada hacia el sur nos encontramos con una constelación que al menos a mí me llama la atención por su forma. Compuesta por una serie de estrellas brillantes, las cuales forman unas líneas que perfilan con un parecido enorme la silueta de un escorpión. Su estrella más brillante es Antares, una supergigante roja.
En la mitología, el Escorpión se relaciona con Orión. La venganza de Júpiter contra Orión, hace enviarle al escorpión para morderle y aniquilarle. No obstante, nunca coinciden en el cielo las dos constelaciones, cuando Escorpio aparece por el este, Orión desaparece por el oeste y viceversa. Dice la leyenda que la persecución es eterna. Por ello, Escorpio es una constelación de verano y Orión de invierno.
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Sorprendente figura la que forman las estrellas de Escorpio |
¿A qué se parece sagitario? Me recuerda a una especie de estrella o pentágono, en cualquier caso un polígono. También mirando hacia el sur y con esa característica y casi perfecta forma, se hace fácil de identificar. Además, se encuentra cerquísima de la constelación mencionada anteriormente. No tiene ninguna estrella que destaque sobre las demás, pero todas son lo suficientemente brillantes para observarlas en un cielo con contaminación lumínica.
Es una constelación muy frecuentada por los aficionados a la astronomía por su gran cantidad de cúmulos estelares y nebulosas.
Sagitario es la imagen del centauro Quirón, un ser que se distinguía de los demás por su sabiduría y conocimientos.
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Polígono que forma la estrellas en Sagitario. Nadie se imaginaría al centauro Quirón ahí... |
Osa mayor, osa menor, dragón, cefeo, casiopea...
No podemos olvidarnos de las que podemos ver cualquier día del año, las osas, el enorme dragón, cefeo con su forma de casa o la "W" de casiopea.
Son noches para observar las maravillas del firmamento, la historia que esconde cada una de las figuras de la bóveda celeste...

viernes, 5 de agosto de 2011
Perseidas 2011 (Noche 12 al 13 Agosto)
Hola a todos después de un mes y medio de sequía en mi blog...
Esta noticia ya la he escrito en dos ocasiones (2009 y 2010), así que no me voy a extender mucho.
Como todos sabemos, en esta época del año llega la lluvia de estrellas veraniega, las Perseidas. Esta lluvia abarca mitad de Julio y gran parte de Agosto; este año en concreto desde el 17 de Julio hasta el 24 de Agosto. La noche de apogeo de las Perseidas 2011 será la del 12 al 13 de Agosto y como su nombre indica, provienen de la constelación Perseo, que la encontramos mirando hacia el noreste. Esta constelación aparece en el cielo ya avanzada la noche, por lo que se verán más meteoros conforme vayan pasando las horas. En condiciones perfectas, podremos disfrutar de la visión de 100 meteoros por hora. El responsable de esta lluvia, el de siempre, el cometa Swift-Tuttle [Dato interesante: No son los restos del cometa los que impactan contra la atmósfera, sino que es la propia Tierra la que con su avance se topa con ellos]. Este año la Luna nos va a fastidiar mucho a la hora de tener oscuridad en el cielo porque justamente los días clave, hay Luna llena. Pero bueno, qué se le va a hacer...
Nada más que decir. Disfrutad de la lluvia como espero hacerlo yo...
Un saludo de Dani.
Esta noticia ya la he escrito en dos ocasiones (2009 y 2010), así que no me voy a extender mucho.
Como todos sabemos, en esta época del año llega la lluvia de estrellas veraniega, las Perseidas. Esta lluvia abarca mitad de Julio y gran parte de Agosto; este año en concreto desde el 17 de Julio hasta el 24 de Agosto. La noche de apogeo de las Perseidas 2011 será la del 12 al 13 de Agosto y como su nombre indica, provienen de la constelación Perseo, que la encontramos mirando hacia el noreste. Esta constelación aparece en el cielo ya avanzada la noche, por lo que se verán más meteoros conforme vayan pasando las horas. En condiciones perfectas, podremos disfrutar de la visión de 100 meteoros por hora. El responsable de esta lluvia, el de siempre, el cometa Swift-Tuttle [Dato interesante: No son los restos del cometa los que impactan contra la atmósfera, sino que es la propia Tierra la que con su avance se topa con ellos]. Este año la Luna nos va a fastidiar mucho a la hora de tener oscuridad en el cielo porque justamente los días clave, hay Luna llena. Pero bueno, qué se le va a hacer...
Nada más que decir. Disfrutad de la lluvia como espero hacerlo yo...
Un saludo de Dani.
viernes, 24 de junio de 2011
Estrella Vega, constelación Lira
Ahora que ha llegado el verano, con las buenas temperaturas y las vacaciones, es el mejor momento de ponerse a mirar el cielo, solo o acompañado, con la finalidad de observar cuerpos celestes, o simplemente por mirar.
Vega llegó a ser catalogada como la estrella más importante en el cielo después del Sol, y fue “estrella polar”, es decir, esta estrella marcó el polo norte en el 12.000 a.C, al igual que hoy lo hace la estrella que llamamos estrella Polar. En un futuro volverá a marcar el norte.
Esa es la estrella Vega, constelación Lira…
¿Y sabéis de qué estrella tenía ganas de hablar? De la estrella Vega.
Vega, una estrella brillante en el cielo veraniego, con magnitud 0.03 (cuanto menor es la magnitud, mayor brillo tiene) y relativamente cerca, a 25 años luz. Es la quinta estrella más brillante del cielo nocturno y fue la primera estrella en ser fotografiada en el observatorio de Harvard durante la noche del 16 al 17 de julio de 1850.
Cuando llega la noche, sea la hora que sea, encontramos esta estrella justo encima de nuestras cabezas, rozando el cénit, acompañada de las cuatro estrellas, que juntas, forman la constelación Lira.
Vega llegó a ser catalogada como la estrella más importante en el cielo después del Sol, y fue “estrella polar”, es decir, esta estrella marcó el polo norte en el 12.000 a.C, al igual que hoy lo hace la estrella que llamamos estrella Polar. En un futuro volverá a marcar el norte.
Sin duda, en una noche en la que simplemente levantes la vista al cielo, Vega te llamará la atención, sepas o no de qué estrella se trata.

viernes, 11 de marzo de 2011
La Luna más cerca que nunca
El próximo fin de semana (concretamente el 19 de marzo), la Luna se encontrará a tan “solo” 356.577 km de la Tierra.

Nunca estaba tan cerca de nosotros desde hace ni más ni menos que 18 años. Además, para ser más espectacular, habrá Luna llena. Este hecho levanta miles de rumores como la previsión de sucesos catastróficos como tormentas enormes, erupciones volcánicas devastadores o terremotos. Algo completamente falso. Los astrónomos ya la llaman “súper Luna”, ya que como dije anteriormente, no estaba tan cerca desde hace dos décadas. Aún sabiendo que no ocurrirán fenómenos catastróficos, muchos astrónomos han realizado estudios para comprender los efectos de la gravedad de nuestro satélite sobre nosotros. La Luna se encuentra lo suficientemente cerca como para dejarnos sentir su presencia. Por ejemplo, su gravedad provoca la subida y bajada de las mareas y ejerce una ligera tensión sobre la actividad tectónica de nuestro planeta. Aún teniendo la Luna muy “cerca”, la fuerza que ejerce sobre la Tierra, no varía lo suficiente como para hacernos daño.
19 de marzo, todos mirando la Luna (a saber cuándo volverá a estar tan cerca…) y esperemos tener días despejados la próxima semana.
Un saludo a todos.
sábado, 5 de febrero de 2011
Saturno comienza a verse
Cuando digo que Saturno comienza a verse, me refiero a una hora un poco decente, porque verse lleva viéndose desde hace dos meses, pero claro, muchos no estamos para levantarnos a las 6 de la mañana para observarlo. Por eso, cada día que pasa, Saturno aparecerá en nuestros cielos 4 minutos más temprano. Hoy aparece a las 23:42 (hora española), por lo que mañana aparecerá a las 23:38 (aparecerá en el horizonte y será casi imposible observarlo a esa hora) eso sí, tendrás que esperar dependiendo de tu campo de visión del cielo hasta poder verlo, por ejemplo yo debería esperar incluso una hora para que pueda entrar en mi campo de visión.
En mi opinión, Júpiter me parece más espectacular y me gusta más, pero Saturno tiene el atractivo de los anillos, pudiéndose ver perfectamente con un pequeño telescopio.
Se verá algo pequeño, pero piensa que estás viendo un planeta que dista 1.429.400.000 km del nuestro. Seguramente será el planeta más alejado que puedas observar.
Como todos los cuerpos celestes, Saturno aparece por el este y se oculta por el oeste.
Si no te convence sacar el telescopio y pasar frío en estas noches invernales no te preocupes, que Saturno va a seguir observándose durante 3 meses más…
En mi opinión, Júpiter me parece más espectacular y me gusta más, pero Saturno tiene el atractivo de los anillos, pudiéndose ver perfectamente con un pequeño telescopio.
Se verá algo pequeño, pero piensa que estás viendo un planeta que dista 1.429.400.000 km del nuestro. Seguramente será el planeta más alejado que puedas observar.
Como todos los cuerpos celestes, Saturno aparece por el este y se oculta por el oeste.
Si no te convence sacar el telescopio y pasar frío en estas noches invernales no te preocupes, que Saturno va a seguir observándose durante 3 meses más…
Observar las Pléyades
Esta vez voy a hablar sobre las Pléyades, el cúmulo de estrellas más brillante en estas noches de invierno. Este cúmulo también llamado M 45 en el catálogo Messier, es sin duda el más famoso y ha sido durante siglos un motivo de admiración. Sus estrellas no son muy brillantes por sí solas, pero en su conjunto, con buena vista se pueden apreciar bien siete estrellas (recibe también el nombre de “Siete Hermanas” o “Las Siete Cabrillas”). En la mitología griega, son las siete hijas de Atlas y Pleione (llamadas Alcione, Merote, Electra, Celaeno, Taygeta, Maia y Asterote).
Las Pléyades son un cúmulo relativamente joven según las escalas temporales astronómicas, tal vez no más de unos pocos cientos de millones de años. La luz que recibimos en la noche presente procedente de este grupo neblinoso de estrellas es, sin embargo, más joven aún, puesto que emprendió su viaje hace cuatro siglos. La astronomía actual estudia las Pléyades para comprender mejor la evolución de las estrellas. La rica historia del cúmulo y los avances en curso sobre evolución estelar hacen que las Pléyades sigan siendo una gran fuente de fascinación.
Estos cúmulos se forman a partir de nubes de gas y polvo en los brazos de una galaxia espiral. Las regiones más densas se contraen bajo su propia gravedad, dando lugar a estrellas individuales.
Los miembros de un cúmulo nacen juntos y continúan moviéndose juntos por el espacio. Esto sirve para hallar sus distancias. Midiendo el movimiento de las estrellas a lo largo de la línea de visión y a través de la línea de visión, se pueden calcular las distancias que las separan del Sistema Solar. Esta técnica se conoce como el método del cúmulo móvil.
Volviendo a las Pléyades, puedes observarlas haciendo una alineación con las “Tres Marías” de la enorme constelación de Orión de esta forma, y como siempre, mirando hacia el sur para observarla.
Así que ya sabes, esta misma noche cógete una manta y sal con el telescopio porque tienes muchas cosas que observar y entre las más destacadas está sin duda este magnífico cúmulo.

martes, 21 de septiembre de 2010
103P/Hartley aparece en el cielo
El cometa más brillante del año empieza a acercarse a finales de septiembre antes de llegar a su punto máximo en octubre cuando deberá ser visible a simple vista bajo un cielo oscuro. Hablamos del 103P/Hartley.
El astrónomo australiano Malcolm Hartley descubrió este cometa en marzo de 1986. Su órbita es corta, ya que sólo tarda 6,5 años en regresar. Esta es la cuarta vuelta del cometa al sistema solar interior desde que fue descubierto, y su mejor hasta ahora. Su magnitud debería alcanzar niveles máximos de quinta magnitud cuando esté en su apogeo (en la ciudad será muy complicado de ver).
Puedes empezar a buscar el cometa a finales de septiembre, cuando se encuentre en la constelación de Casiopea y permanezca visible durante toda la noche.
El cometa en su paso por la bóveda celeste, se dirigirá al sureste llegando el 8 de octubre al doble cúmulo de Perseo. Posteriormente pasará la brillante estrella Capella en Auriga a mediados de octubre y alcanzará el apogeo el 20 de octubre.
A diferencia con las Perseidas el pasado mes de Agosto, la Luna nos ayudó al estar oculta; esta vez no nos ayudará ya que habrá Luna Llena y nos iluminará el cielo, perjudicando su visión.
El 103P/Hartley mostrará dos colas, una de polvo y otra de hielo.
A pesar de que en octubre se producirá el apogeo, seguirá haciendo noticia en noviembre. La NASA volará más allá del cometa y volverá con impresionantes imágenes de su núcleo que por supuesto colgaré aquí.
Un saludo.
El astrónomo australiano Malcolm Hartley descubrió este cometa en marzo de 1986. Su órbita es corta, ya que sólo tarda 6,5 años en regresar. Esta es la cuarta vuelta del cometa al sistema solar interior desde que fue descubierto, y su mejor hasta ahora. Su magnitud debería alcanzar niveles máximos de quinta magnitud cuando esté en su apogeo (en la ciudad será muy complicado de ver).
Puedes empezar a buscar el cometa a finales de septiembre, cuando se encuentre en la constelación de Casiopea y permanezca visible durante toda la noche.
El cometa en su paso por la bóveda celeste, se dirigirá al sureste llegando el 8 de octubre al doble cúmulo de Perseo. Posteriormente pasará la brillante estrella Capella en Auriga a mediados de octubre y alcanzará el apogeo el 20 de octubre.
A diferencia con las Perseidas el pasado mes de Agosto, la Luna nos ayudó al estar oculta; esta vez no nos ayudará ya que habrá Luna Llena y nos iluminará el cielo, perjudicando su visión.
El 103P/Hartley mostrará dos colas, una de polvo y otra de hielo.
A pesar de que en octubre se producirá el apogeo, seguirá haciendo noticia en noviembre. La NASA volará más allá del cometa y volverá con impresionantes imágenes de su núcleo que por supuesto colgaré aquí.
Un saludo.
jueves, 16 de septiembre de 2010
Júpiter más brillante que nunca
Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, alcanzará el próximo lunes su máximo acercamiento a la Tierra durante el año. Menos de 600.000 millones de kilómetros de distancia nos separará de esta estrella fallida que no había estado tan cerca de nosotros desde hace 47 años y no volverá a estarlo hasta 2022.
Los aficionados a la Astronomía pueden aprovechar el momento para buscarlo en el cielo aunque como ya dije anteriormente en otro artículo es el punto luminoso más brillante del cielo así que no tendréis ningún problema en reconocerlo. Además podremos disfrutar de las maravillosas vistas de Júpiter durante todo el mes de septiembre.
El lunes culminará su viaje, cuando se acerque a casi unos 592.000 kilómetros de distancia y por supuesto yo no me lo perderé.
Y tú, ¿te lo perderás?
domingo, 15 de agosto de 2010
Observar la bengala Iridium
Las noches, desde hace ya más de una decada, son mucho más atractivas. Unos destellos de luz aparecen de pronto en el cielo, recorren un breve trayecto, y de pronto, se encienden de forma espectacular, para luego desaparecer. Todo en cuestión de diez o veinte segundos.
La escena se ha hecho tan habitual, que los astrónomos aficionados de todo el mundo ya están acostumbrados. Sin embargo, esos destellos siguen sorprendiendo a incontables observadores casuales (entre los que me incluyo). El nombre de esta misteriosa luz, que ya no lo es, se llama Iridium.
Este es el nombre de una constelación de satélites artificiales (66 en total) que giran sobre la Tierra.
La escena se ha hecho tan habitual, que los astrónomos aficionados de todo el mundo ya están acostumbrados. Sin embargo, esos destellos siguen sorprendiendo a incontables observadores casuales (entre los que me incluyo). El nombre de esta misteriosa luz, que ya no lo es, se llama Iridium.
Este es el nombre de una constelación de satélites artificiales (66 en total) que giran sobre la Tierra.
Sólo hace falta ingresar la ciudad del observador e inmediatamente, aparecerá una tabla con fechas, horas (con precisión de minutos y segundos), puntos cardinales y altura sobre el horizonte.
La flota de satélites seguirá chisporroteando alegremente en los cielos de todo el mundo.
Los Iridium son un bello espectáculo que alguna vez tendrás que verlo si no lo has hecho ya.
Merece la pena.
sábado, 7 de agosto de 2010
Todas las noches nos perdemos un espectáculo
Ayer, serían las 0:30 de la noche más o menos, se fue la luz. No sé si en todo mi pueblo o solo en la parte donde resido. Levanté las persianas de mi habitación para que entrara un poco de fresco, ya que el aire acondicionado se había apagado, y me sorprendí con el cielo que se veía por mi ventana. Observé cómo la constelación Sagitario brillaba más de la cuenta, y junto a ella se veía como yo nunca la había visto, la constelación Escorpio. Salí a la azotea de mi casa, que comunica con mi cuarto, y pude observar una franja luminosa que cruzaba todo el cielo, es decir la Vía Láctea. Me maravillé con lo que veía. Ya había visto la Vía Láctea en otras ocasiones, pero desde mi casa nunca. Podía observar la Osa Menor con todas las estrellas que la conforman, cuando antes solo podía ver la estrella polar, y Kocab, beta de la constelación. Veía perfectamente Casiopea y Cefeo. Estoy tan poco acostumbrado a ver tantas estrellas que incluso me costó ver la constelación del Cisne. De repente volvió la luz y se notó el cambio. Volvía a ver ese cielo pobre en estrellas y evidentemente ya no se veía la Vía Láctea, de la Osa Menor solo veía la polar, Sagitario ya no brillaba como antes y ya no me costaba nada ver el Cisne, porque había tan pocas estrellas... Volví a mi cuarto para dormir, y me quedé pensando en el espectáculo que nos perdemos todas las noches debido a la excesiva contaminación lumínica que emiten las ciudades.
Supuestamente existen unas 6.000 estrellas visibles a simple vista. Hay mucha gente en mi misma situación y solo podemos ver unas pocas docenas…
Los aficionados a la astronomía tenemos lo mejor y lo peor de nuestros tiempos. Tenemos información del firmamento con solo cliquear el ratón de nuestro ordenador, tenemos cada vez equipos más avanzados, pero esto no nos sirve de nada si no tenemos un cielo mínimamente decente.
Tenemos un futuro incierto y desafiante: una tecnología cada vez más avanzada y un medio ambiente cada vez más degradado.
Ahora mismo, lo único que podemos hacer es salir lejos de la contaminación de la ciudad y disfrutar de las observaciones.
Es una pena, porque todas las noches nos perdemos un espectáculo como es el cielo…
martes, 3 de agosto de 2010
La estrella del verano es Júpiter
Como todos los veranos, Júpiter reina en el cielo a lo largo de toda la noche.
Es, sin duda, la observación astronómica más espectacular del verano a excepción de la lluvia de estrellas de las Perseidas, que como recuerdo podrá observarse con mayor esplendor el 12 y el 13 de agosto.
Bueno, ya tenemos nuestro objetivo. Ahora toca observarlo. Con unos prismáticos puedes ver sus satélites mayores, pero si quieres ver detalles de su atmósfera, con un pequeño telescopio, te basta.Para observadores españoles, Júpiter aparece sobre las 0:30 de la madrugada sobre estas fechas, pero cuanto más avance el verano, más pronto aparecerá en el cielo.
Nada más, disfruten de la estrella de todos los veranos, Júpiter.
Es, sin duda, la observación astronómica más espectacular del verano a excepción de la lluvia de estrellas de las Perseidas, que como recuerdo podrá observarse con mayor esplendor el 12 y el 13 de agosto.
Pero volviendo al tema, Júpiter podrá observarse durante todas las noches del verano y no será nada difícil de observarlo.
Los planetas siguen su trayectoria en el cielo por una línea imaginaria llamada eclíptica.Pues bien, por esta línea el Sol, la Luna y los diferentes planetas de nuestro Sistema Solar surcan nuestros cielos todos los días y noches, y se encuentra en dirección Sur.
Por lo tanto, si quieren observar Júpiter, tendrán que mirar hacia el Sur (al igual que el Sol, los demás cuerpos celestes aparecen por el este y se ponen por el oeste, así que si el planeta acaba de salir por su cielo, no podrán observarlo mirando directamente hacia el Sur, sino hacia el Sur-Este).
Al mirar hacia el Sur, es fácil llevar la vista hacia ese punto luminoso, ya que es el más brillante de las noches de verano, a excepción de la Luna si está. Para estar más seguro aún de que ese punto es Júpiter, pueden recurrir a esto: las estrellas producen un parpadeo debido a su enorme distancia, y los planetas no. Verán como Júpiter emite una luz constante, además recuerdo que es el punto más luminoso del cielo.
Nada más, disfruten de la estrella de todos los veranos, Júpiter.
lunes, 2 de agosto de 2010
El lugar de las observaciones
Las asociaciones disponen cada vez con mayor frecuencia de aparatos propios de alta calidad y los grupos de aficionados colaboran con astrónomos profesionales y emplean esos instrumentos que, en los observatorios públicos, el personal científico ha dejado de utilizar a causa de la contaminación lumínica.
Algunos de los centros más importantes de estudio de radioastronomía son Jodrell Bank, cerca de Manchester, con un gran radiotelescopio de espejo metálico orientable de 76 m de diámetro; Arecibo, dotado con un reflector de 305 m de diámetro, donde las señales recogidas convergen en una antena aérea suspendida por tres torres laterales; Zelenchukskaya, con su RATAN (Radio Astronomical Telescope of the Academy of Sciences), compuesto por 900 paneles de aluminio dispuestos en un círculo de 576 m de diámetro; el VLA (Very Large Array), en Socorro (Nuevo México), con 27 parabólicas móviles de 25 m de diámetro cada una.
Algunos de los observatorios más potentes son: Zelenchukskaya en el Cáucaso; Monte Palomar, en California, Kitt Peak, en Arizona, con su famosa torre solar; el Cerro Totolo, en los Andes chilenos; Mauna Kea, en Hawai… Aquí, los grades telescopios e instrumentos de largo focal se hallan en salas enormes, casi siempre circulares, coronados con parabólicas móviles que se abre al cielo y permiten enfocar en cualquier dirección.
Fuente: Atlas ilustrado del Cielo
Los observatorios astronómicos más antiguos, como el histórico de Greenwich, se hallan en las grandes ciudades, pero han quedado muy limitados a causa de la luz artificial. Por ello, los observatorios se han instalado en zonas cada vez más alejadas de las poblaciones y a altitudes elevadas, para eliminar al máximo las perturbaciones debidas a la atmósfera.
La observación del cielo es la profesión de muchos científicos y la pasión de numerosos aficionados a la Astronomía. Mientras en los observatorios la investigación avanza, sobre todo, a partir de la elaboración de datos recopilados en el espacio con instrumentos cada vez más potentes, los astrónomos aficionados se reúnen en asociaciones para intercambiar conocimientos.
Hasta hace poco tiempo, los instrumentos instalados en los observatorios eran propiedad de organismos nacionales y alcanzaban un máximo de 6 m de diámetro.
En la actualidad, en estos mismo observatorios o en nuevas zonas aún más aisladas, se construyen instrumentos cada vez mayores, gracias a las nuevas tecnologías y a la inversión de consorcios internacionales.
Así tenemos, por ejemplo, el ESO (European Southern Observatory), en Cerro La Silla, en el norte de Chile, a unos 2500 m sobre el nivel del mar; está financiado por varios países, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Suecia y Suiza, entre otros. En los centros utilizados por toda la comunidad internacional de investigadores se hallan los grandes radiotelescopios, que reciben y analizan las ondas de radio emitidas por objetos espaciales y satélites artificiales.
A la construcción de grandes instrumentos ópticos o acústicos se yuxtapone la realización de aparatos para ponerlos en órbita desde la atmósfera terrestre: estos registran la parte de radiaciones absorbida por la atmósfera de nuestro planeta (rayos infrarrojos, ultravioletas, X y γ, rayos cósmicos).
Además, ya casi nadie observa directamente el cielo, porque los astrónomos trabajan sobre todo con elaboraciones realizadas por ordenador o a partir de fotografías. La tradicional “vigilancia” del cielo ha quedado en manos de los aficionados a la astronomía, quienes a menudo identifican nuevos cuerpos del sistema solar.
Los lugares y las ocasiones en que los aficionados pueden ampliar sus conocimientos, mejorar las técnicas de observación y discutir los resultados son numerosos.
Fuente: Atlas ilustrado del Cielo
viernes, 30 de julio de 2010
Figuras de estrellas
Todos los ángulos, las medidas para ubicar los objetos de la esfera celeste con un telescopio, etc., son útiles. Pero quien quiera empezar a observar el cielo, antes tendrá que familiarizarse con él. Las constelaciones, delicadas ilusiones ópticas que “ordenan” la noche, permiten pasearse con comodidad entre las estrellas, en compañía de esa pizca de magia con la que han llegado a nuestros días: las osas, el dragón, Casiopea, Orión, Pegaso u otros personajes, monstruos, animales, instrumentos y objetos se convierten en figuras conocidas. Luego, las buscaremos hasta en cielos desconocidos, como si tuvieran que guiarnos y nos resultara imposible mirar el cielo oscuro sin preguntarnos dónde se encuentran. La noche quedará para siempre impregnada de sueños y figuras fantásticas volátiles de un pasado mitológico.
Los astrólogos antiguos que identificaron las principales constelaciones del hemisferio Norte intentaban reconocer estrellas que les permitieran orientarse e interpretar la influencia del cielo en la vida del hombre. Esas figuras formadas por estrellas las asociaron a personajes mitológicos, animales u objetos comunes, y su origen se explicaba a través de mitos y leyendas, a menudo relacionados con creencias religiosas.

Pero no todas las constelaciones son visibles desde un lugar determinado, e incluso las que pueden verse desde un punto concreto no siempre pueden observarse en todas las estaciones del año. Todo dependerá de las coordenadas de las estrellas que las formane. Por ejemplo, en un lugar con latitud X las estrellas con declinación superior a X-90º no aparecerán nunca. En latitudes medias siempre habrá constelaciones que nazcan y se pongan, constelaciones siempre invisibles y otras siempre visibles (circumpolares).
Además, a causa de los movimientos de rotación y translación terrestres, hasta las constelaciones también depende de la duración del día. Cuando, por ejemplo, más allá de 12 horas, siempre resulta más difícil ver las estrellas.
Fuente: Atlas ilustrado del Cielo
viernes, 9 de julio de 2010
Observar los Cuerpos Celestes
Hasta hace pocos años, para observar el cielo con telescopio había que acudir a un observatorio astronómico y seguir las indicaciones de un astrónomo. Hoy, los avances de la óptica permiten a cualquier aficionado desponer de instrumentos de calidad para realizar buenas observaciones. Y todo ello se debe a los telescopios reflectores.
Pueden observarse muchas cosas en el cielo nocturno. En primer lugar, las estrellas. Para observarlas e identificarlas, sólo hay que contar con algo de práctica, a pesar de que se requiere un análisis más preciso y experto para buscar sistemáticamente una estrella, identificar constelaciones menores o reconocer y observar las masas estelares y nebulosas.
A diferencia del resto de los cuerpos celestes, nunca hay que observar el Sol directamente, pues hacerlo a ojo descubierto puede lesionar la vista para siempre y con prismáticos o telescopio lleva a la ceguera completa. Tampoco hay que fiarse de los cristales ahumados ni de las lentes tratadas; ni siquiera así hay que mirar directamente al Sol. Conviene evitarlo siempre.
El mejor modo de observar el Sol es el mismo que se usaba en tiempos de Galileo: proyectando su imagen en una pantalla, así nos aseguraremos de no mirarlo nunca directamente, ni siquiera por accidente. También en ese caso hay que tomar precauciones para no quemarse: el instrumento que proyecta la imagen del Sol en la pantalla concentra la radiación y la temperatura, y esta puede aumentar hasta incendiar el papel. El mejor momento para observar el Sol es al alba o al ocaso, porque la luminosidad no es tan elevada y pueden recogerse mejor los detalles de la fotosfera.
Fuente: Atlas ilustrado del Cielo
Al principio conviene mirar al cielo sólo con los ojos y adquirir cierta práctica en algunas operaciones, como la orientación, antes de querer moverse entre constelaciones, estrellas y planetas.
En primer lugar hay que encontrar el Norte, si fuera necesario con brújula. Conviene saber que la dirección indicada por la punta oscura de la aguja es la del Norte magnético, que no coincide con la del Norte geográfico. De todas formas, el ángulo entre ambas direcciones (llamado declinación magnética) es muy pequeño y puede desestimarse.
En las latitudes medias Norte, subiendo en vertical desde el punto Norte indicado por la brújula, se halla una región en la que destaca una estrellita poco brillante, aunque bastante aislada. Se trata de la Estrella Polar, que se halla, grosso modo, a medio camino entre el horizonte y la vertical que sale sobre nuestra cabeza (cénit). Es la última estrella de la Osa Menor, fácilmente reconocible gracias a la conjunción de dos estrellas brillantes de la Osa Mayor: son estrellas que, en nuestras latitudes, se ven siempre (son circumpolares).
Es fácil localizar las constelaciones principales. Sólo hay que seguir una sucesión de alineaciones entre estrellas brillantes que suele aparecer marcada en los mapas estelares.
Para empezar a orientarse en el cielo es preferido escoger un lugar no completamente oscuro, de forma que sólo se vean bien las estrellas más brillantes. Con una linterna muy débil y con luz centrada, puede intentarse seguir las estrellas y constelaciones más conocidas.
Después, cuando pasemos a objetos menos luminosos, convendrá recordar que es mejor no mirar directamente el cielo en la dirección en que se hallen, sino que es preferible hacerlo en dicha dirección con el rabillo del ojo, así, la sensibilidad ocular es superior.
Una vez que no tengamos problemas en reconocer las constelaciones, podremos intentar ver algo con unos prismáticos o un telescopio pequeño.
También podrá apreciarse que la luminosidad de determinadas estrellas varía con el tiempo; es probable que se trate de estrellas dobles, estrellas variables, novas o incluso supernovas. A menudo los aficionados, con su apasionado, sistemático y atento escudriñamiento del cielo, descubren nuevos cuerpos y se los muestran a los astrónomos profesionales. En cambio, es difícil que descubran nuevas galaxias, porque, a pesar de ser cuerpos muy luminosos, se hallan a distancias enormes de la Tierra. De los más de 100.000 millones de galaxias existentes, sólo tres pueden verse a simple vista (aunque con dificultad). Sólo una mirada experta puede identificar la Gran y Pequeña Nube de Magallanes o la galaxia M31. Además, las Nubes de Magallanes, descubiertas en 1519 por ese famoso explorador portugués, sólo se observan en el hemisferio austral (la Pequeña Nube se halla entre las constelaciones de Dorado y de la Montaña de la Mensa, y la Grande, en Tucán). La galaxia M31 es más conocida con el nombre de Andrómeda; puede verse en la constelación de Andrómeda y cuenta con dos galaxias satélite (NGC 221 y NGC 205), ambas visibles a simple vista. Observar los cuerpos del sistema solar procura muchas satisfacciones: en primer lugar, la Luna con sus aspectos cambiantes y, después, los planetas rocosos (sobre todo Marte y Venus; Mercurio, debido a su cercanía con el Sol, cuesta mucho de ver) y los gaseosos, enormes, con abundantes satélites y colores, como Júpiter y Saturno con sus anillos. Con un poco de suerte, puede observarse un asteroide o un cometa.
Los planetas se diferencian con facilidad de las estrellas. En primer lugar, no todos emiten destellos, sino que tienen una luz “firme”, debido a que no son puntiformes y, por tanto, la interferencia con la atmósfera no es tan importante. Además, los planetas se desplazan, respecto a las estrellas fijas, de forma consistente al cabo de varios días. Aprender a distinguir los movimientos y prever su órbita es relativamente fácil. Más difícil resulta observar un cometa. Hay que tener mucha paciencia y ojo para poder distinguirlo de otros cuerpos celestes cuando aún no está lo suficientemente cerca del Sol como para que desarrolle la cola.
Las “estrellas fugaces”, meteoritos que precipitan en masas, son un espectáculo del que todos podemos disfrutar, porque resulta imposible observarlas con aparatos y la única posibilidad que ofrece la tecnología es fotografiarlas con una larga exposición.
Fuente: Atlas ilustrado del Cielo
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