sábado, 1 de junio de 2019

Adiós a las bengalas Iridium

Qué gran día hace para escribir una entrada de blog, ¿verdad?. Así, como si fuera ayer la última vez que escribí aquí y no hiciera tres años y medio.

La verdad, me sorprende la poca cantidad de información que existe en español sobre las "bengalas" Iridium. Parece que a nadie le importa, pero a mí, sí.
Hoy me siento como cuando te enteras de que alguien a quien admirabas pero perdiste la pista está muerto, pero lleva muerto varios años y tú no te has enterado hasta hoy. Pues las bengalas Iridium están muriendo progresivamente desde hace más de un año, y yo sin enterarme.

Estos días, en un (enésimo) reacercamiento a la astronomía, he recordado que una de las cosas que más me gustaba de este mundo era tener información sobre los satélites que surcaban el cielo. Me gustaba mucho leer en la web Heavens-Above qué satélites iban a pasar por mi cielo y tener una cita con ellos a la hora indicada. Y cumplían puntuales. Pero había unos satélites especiales, espectaculares. La mayoría de satélites se veían como puntos luminosos que podían ser confundidos con estrellas que se mueven, y bueno, no se podía decir que fuera algo espectacular, pero era muy bonito saber que ese punto de ahí era un satélite artificial, una cosa creada por el hombre. La Estación Espacial Internacional se ve así, aunque es más brillante que los satélites. Os recomiendo que la veáis algún día.
Pero los satélites de los que quiero hablar, no eran simples puntos luminosos en movimiento, eran destellos, de ahí el nombre de "bengalas" (Iridium flares).

Los Iridium, de los que ya hablé aquí hace casi 9 años (y cuando busco alguna información sobre ello me sale mi propio blog en los primeros resultados), son una "constelación" de satélites de telecomunicaciones. No voy a explicaros la historia de estos satélites, ya que lo mismo que os contaría lo podéis encontrar en su artículo de Wikipedia. Si solo una persona conoce ahora los satélites Iridium y le anima a informarse sobre ello gracias a esta entrada, ya me puedo dar por satisfecho.

El caso es que estos satélites tenían unos paneles que, según en qué posición les pillase, reflejaban la luz del Sol y se veían desde aquí como un destello muy brillante durante unos 10 segundos. Era corto pero intenso. La nueva generación de satélites Iridium, Iridium NEXT, está reemplazando los viejos Iridium, y la mala noticia y motivo de esta entrada es que estos nuevos satélites ya no son proclives a producir esos destellos tan característicos.

Así que esa es la triste historia. Esto me ha hecho pensar algo que quizás sea una reverenda estupidez, pero, ¿por qué no hacer satélites artificiales destinados al espectáculo? Quiero decir, satélites cuya forma y composición produzcan destellos y demás fenómenos en el cielo. Si pudieran tener una función aparte de la de atraer las miradas, perfecto, pero si no pudieran tenerla, quizás no sería tan tonta la idea, hacer un espectáculo en el cielo cada cierto tiempo, de forma gratuita. ¿Qué utilidad tendría? Bueno, como poco, habría muchísima más gente interesada en estos temas, se podría hacer un fenómeno de esto, la gente podría reunirse en el parque a esperar el satélite pasar por el cielo, en las noticias se anunciarían los pasos. ¿Habría alguna forma de amortizar el dinero gastado en crear este tipo de satélites y ponerlos en la órbita adecuada? Ni idea, ver el cielo es gratuito para todo el mundo, no se necesita entrada. Pero, como digo, si esto tuviera un gran éxito, podría ser una inversión en la humanidad. "Veamos todos juntos lo que hemos conseguido en tan poco tiempo, seamos más... conscientes de todo".

Encantado de aparecer de nuevo aquí.




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